León fue noticia ayer; todos los medios se desplazaron a la capital de la provincia para cubrir la noticia: tres empleados de una sucursal de Deutsche Bank estaban secuestrados en el interior de la sucursal. Tras 5 horas de tensa espera, los GEOs decidieron asaltar el banco para liberar a los rehenes; el asalto fue de lo más limpio que se recuerda, y es que los atracadores habían abandonado el banco con un botín de 24.000 € inmediatamente después de hacerse con el dinero. No deja de ser una noticia curiosa, y la prensa local le ha dado una cobertura quizá excesiva; sea como fuere, el mejor resumen es el que hacía
Fulgencio Fernández en
El Mundo-La Crónica:
Aquello era un infierno. Geos, policías, helicópteros, televisiones, cámaras, camareros... Un infierno, que después resultó ser primafera. Unos señores que fueron a la sucursal, sacaron el dinero en caja y parece que no estaban de acuerdo con las comisiones que cobran los alemanes y en vez de firmar tanto papeleo pues cerraron la puerta por fuera, metieron al obreraje en un cuarto con aire acondicionado y se fueron.
Tendremos que hacer lo mismo todos los que no estamos de acuerdo con las comisiones de los bancos...
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