01 agosto, 2005

Hogar, dulce hogar…

Ya estoy de vuelta en casa (o en un lugar que hace las veces). De Canadá me quedo con dos detalles: Toronto y Mordecai Richler. Y ahora, en lugar de repasar los temas de actualidad, vamos a poner de actualidad algunos temas, que es mucho más entretenido.

Empezaremos con algo que podría decirse que ha recibido una cierta atención por parte de la prensa: Harry Potter y el Príncipe Mestizo. El libro es entretenido, aunque algo lento y previsible en algunos momentos. Tres apuntes para los que ya lo hayan leído (ojo, SPOILERS por doquier):

- tengo la ligera impresión de que lo-que-quiera-que-sea que se ha bebido Dumbledore le ha permitido sobrevivir al ataque de Snape, y no está realmente muerto. ¿Por qué? A lo mejor son cosas mías, pero las iniciales R. A. B. no le eran en absoluto desconocidas a Dumbledore... Yo diría que Dumbledore sabía dónde estaba el Horcrux en cuestión, y que se llevó a Harry Potter de excursión por aquello de sacar al chico de la rutina de Hogwarts y, ya de paso, explicarle un poco por encima cómo se las gasta su amiguete Tom Riddle. Por cierto, que la espada de la casa de Griffyndor que decora el despacho de la dirección de Hogwarts tiene toda la pinta de ser otro Horcrux. Tiempo al tiempo… En cuanto a Sirius Black, diría que le pasó más o menos lo mismo que a Dumbledore, que ha desaparecido del mapa sin que ello signifique que no va a aparecer más o menos cuando Harry más lo necesite. En el séptimo veremos cómo se las apañan ambos para darse una vuelta por el Más Acá para echar una mano al Uno Elegido (es que no puedo llamarle El Elegido sin acordarme de Matrix, leches).

- en cuanto a la proliferación de flirteos, romances y otras mariconadas por el estilo (oh, si, qué duro soy), intuyo que la señorita Rowling ha encontrado algo parecido al amor. Su amado ha encontrado algo parecido a un braguetazo.

- y ahora, unas pinceladas de lo que puede dar de si el séptimo libro; como final más que plausible, propongo la muerte de Tonks, de Lupin, de Hermione Granger, de Ron Weasley, de Ginny Weasley, de la profesora McGonagall, del profesor Flitwick, de Fenrir Greyback, de Severus Snape, de Draco Malfoy, de Lord Voldemort, de Madam Pomfrey, de Mad-Eye Moody, del profesor Slughorn, de George Weasley, de Hagrid, de Luna Lovegood, de Neville y, por supuesto, de Harry Potter. De no ser así, en menos de 5 años desde la publicación tendremos una secuela infumable. De ser así, la señorita Rowling estaría de algún modo homenajeando ese final todavía no igualado, ese clímax absoluto que se alcanza en las líneas finales de Hamlet. ¿Qué mejor final para una saga que se ha garantizado su paso a la posteridad aunque solo sea porque no se me ocurre forma de borrar su rastro sobre la faz de la tierra? Hágame caso, señorita Rowling, que sé que me lee… Mátelos a todos antes de que sea demasiado tarde.

Cambiando de tercio, no sería justo pasar por alto la profunda renovación a la que se está sometiendo el ADEMAR. Se han ido Juanín García, Ole Erevik, Stian Vatne, Petar Metlicic, Isidoro Martínez (segundo entrenador), Javi García Toral (fisioterapeuta), dos de los chicos que recogían las entradas en el pabellón, la señora que limpiaba las oficinas del club y, a buen seguro, se irá alguien más antes de que comience la temporada. Pintan bastos para Juan Arias y, sobre todo, para Manolo Cadenas… Kristian Kjelling parece la única estrella para la temporada que se avecina en un club acostumbrado a contar con 3 o 4, y las incorporaciones plantean serias dudas (no nos engañemos: las incorporaciones del ADEMAR casi siempre han planteado dudas, y sumando a eso que la sombra de Juanín es alargada, muy alargada...). Pero, por lo que a mi respecta, estoy seguro de que jugadores como Jorge Martínez, Manolo Colón, Raúl Entrerríos, Óscar Perales, Carlos Prendes o Viran Morros son también estrellas, y en la temporada que se avecina tienen una Liga Asobal y una Champions League por delante para demostrarlo sin nadie que les haga sombra. ¿Qué si hay polémica en León? Diría que la justa, aunque mentiría si dijera que la marcha de Juanín ha sido como las demás.

Por cierto, ya que ha salido el tema de la Champions… El ADEMAR comparte grupo con el Celje Pivovarna Lasko, que este año ha perdido a Rutenka. Eso significa que tendré la oportunidad de ver a mis dos equipos medirse luchando por una de las dos plazas en juego para la siguiente fase. Si todo sale bien, allí estarán ambos, listos para enfrentarse a los gallitos del resto de Europa. Espero que el Celje caiga en la final, y que lo haga ante el ADEMAR… Que la suerte decida a qué equipos elimina cada uno.

Y basta por hoy. Tiempo habrá de hablar de los II Juegos Astures que tuvieron lugar este pasado fin de semana en Astorga, o de las fiestas que se avecinan.

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