21 septiembre, 2005

Miscelánea (n).

No, hoy no toca hablar de la literatura del Siglo de Oro, de Antonio de Torquemada ni de su "Jardín de flores curiosas"; la miscelánea de hoy es cosa mía. Y como es cosa mía voy a empezar por Astorga; hay tres páginas que cualquiera que se haya planteado siquiera remotamente la posibilidad de visitar la ciudad debería conocer:

- Café Pop Art: si, una ciudad como Astorga cuenta con un local como este. Yo tampoco me lo creía, la verdad, pero lo he comprobado con mis propios ojos... Las actuaciones, claro, están reservadas para el primer viernes de cada mes, pero tampoco se puede pedir más. Lo cierto es que la visita merece la pena aunque solo sea por el local.

- Ayuntamiento de Astorga: aquí se puede encontrar lo típico: el plano de la ciudad, sitios a los que ir, horarios de museos y monumentos, etc. Una guía bastante completa.

- Pizza Paraíso: es la página de una pizzería de Astorga... No tiene nada de especial, salvo por la sección "localización", que a mi me gusta mucho.

Y como la cosa va de enlaces y a servidor le gusta viajar, ahí van tres páginas indispensables para moverse por el mundo:

- Froking Paths: un blog curioso que lleva un chiste privado por nombre... Se deja leer (sobre todo para aquellos que estén dispuestos a leer a un pedante que, no contento con serlo, escribe en inglés).

- Chaplain Kline: este blog va un poco más allá... Se trata de un pequeño diario de guerra; lo escribe el capellán Kline, destinado en Irak. Otra excelente ocasión para practicar el inglés.

- The Latin Library: me jode mucho que esta biblioteca latina tenga origen anglosajón, pero es lo que hay. He encontrado numerosos textos dignos de mención; entre ellos una joya con la que no contaba: Professio contra sectam Priscilliani. También he estado echando un vistazo a Pro Archias poeta, de Cicerón (me tocó traducirlo en COU) y a De Amore libri tres, de Andreas Capellanus... Una gran página; a poco que encuentre una gramática y un glosario decentes en Internet procuraré recordar lo que algún día supe de latín.

Y termino con una anécdota que ha llegado a mis oídos esta mañana; se trata de la historia del filósofo Secundus, más conocido con el sobrenombre de "el Taciturno"; según pude entender, fue enviado siendo apenas un niño a una escuela para ser educado en los principios de una filosofía que se caracterizaba por sus inclinaciones misóginas... De vuelta a casa, y convertido en un hombre, decidió comprobar por si mismo la veracidad de lo que le habían contado sobre la inclinación al mal de las mujeres; y como la mujer que tenía más a mano era su madre, fue a ella a la que puso a prueba. A través de una criada, y adoptando una identidad fingida, se dirigíó a su madre cual secreto admirador, y le propuso un intercambio: una cantidad de dinero a cambio de sexo. La madre de Secundus accedió a tal intercambio; a la mañana siguiente del encuentro, y enterada de la verdadera identidad de su admirador, la pobre mujer se suicidó. Secundus, entre meditabundo y consternado, no volvió a dirigir la palabra a ningún mortal (de ahí lo de "taciturno"). Lo que no queda claro es si se consumó o no el incesto...

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