El tema está más que agotado; Alatriste no da mucho de si, aunque la excelente campaña de marketing llenará salar durante dos o tres semanas más. Excelente noticia para esa entelequia llamada "cine español" que podrá maquillar los números en taquilla de este 2006. Y se acabó; a veces creo que no debería salvarse ni Viggo Mortensen; mucho menos Arturo Pérez-Reverte, que avalando la película ha perdido mucha credibilidad (una pérdida inversamente proporcional a lo que ha ganado en doblones, que al cambio serán unos cuantos euros). A uno le queda la esperanza de que se universalice la nueva Ley de Tráfico y a este Agustín Díaz Yanes le quiten 8 o 10 puntos del carnet de dirigir.
Por cierto, que si al estreno de León se acercó el mismísimo Viggo Mortensen hay quien asegura que en Madrid se pudo ver a María Escario y a Maria Teresa Fernández de la Vega; debieron llegar por separado al cine para encontrarse después en lo oscuro. Y hasta aquí puedo leer.
Alatriste Viggo Mortensen Perez Reverte
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